Me lo había advertido: “si no me las das, yo me las tomaré”. Era mi bolígrafo en la última charla. Le veía un poco cansado, a veces escribía discontinuo. No le hacía caso. Pensaba que era un farol. Hoy se me ha dado de baja. Le han hecho unos análisis de tinta y le han recomendado descanso.
Ponte bien amigo. Tenemos que volver.
Analítica manda, si hay que reposar se reposa.
ResponderEliminarMe gusta mucho ese tono intimista y parco.
Se ve al pobre boli vendao, con el termómetro colgando; las musas rondando la cabecera...