Descripción del cuadro “La balsa de la Medusa”

Un día de galerna, de esos en que se distingue claramente en el horizonte donde está el agua y donde está el cielo. Abandonados a su suerte un grupo de hombres y mujeres. Su único sustento los restos de lo que algún día fue una embarcación. Tablas rotas sobre las que el mástil, todavía con su vela, resiste la furia de las olas. Sobre el amasijo de cuerpos hay unos cuantos muertos. Los vivos, con el apoyo de un bidón, agitan sus restos de ropa al viento con la esperanza de que alguien les esté viendo. Otros hacen aspavientos con sus manos esperando encontrar otra a la que aferrarse. En otro extremo, un hombre aparentemente resignado a su suerte, sujeta a los cuerpos inertes para evitar que los engulla el mar. Es una batalla desigual entre el mar y ellos. Son un juguete en sus manos. Y, lo peor, es que ellos lo saben.